Chabuca Granda: La mujer que rompió barreras - Por Dayana Saavedra 2° "A"

Chabuca Granda: La mujer que rompió barreras


María Isabel Granda y Larco nació el 3 de septiembre de 1920 en Cotabambas, Apurímac, un pueblo minero donde trabajaba su papá, Eduardo Granda y San Bartolomé.

A los 12 años descubrió su vocación por el canto, por lo que se unió al coro y asociación de canto de su colegio. Años después ingresó a la Asociación de Artistas Aficionados en donde incursionó en la ópera y en el teatro.

En 1948, comenzó su carrera como compositora profesional, creando el vals “Lima de veras”. Este vals era la mirada que Chabuca tenía de la Lima antigua.

Realizo más de cien composiciones grabadas, decenas de poemas, guiones y composiciones inéditas entre ellas está la “flor de la canela” que fue inspirada por victoria Angulo.

-         A lo largo de su carrera como compositora trabajó diversos ritmos como el tondero, el vals criollo y los ritmos negroides. Estos últimos se dejan ver en melodías como El surco o Me he de guardar.

 

-         Sí, aunque parezca mentira, el ser talentosa y creativa fue visto alguna vez como “deshonesto”. Chabuca Granda no se dejó amedrentar: rompió las normas de la sociedad y apostó por su carrera, logrando que la música criolla peruana atravesara fronteras llegando a países como Argentina, España y México

 

-         Chabuca Granda era una mujer moderna en el ámbito más personal de su vida y esa característica se reflejaba también en sus composiciones

 

-         Chabuca cambió la visión que se tenía de la música peruana criolla, influenciando más tarde a grandes intérpretes como Eva Ayllón y Susana Baca.

 

-         Sus canciones hablan sobre las tradiciones de lima, sus problemáticas sociales y su personalidad

 

Para mí, ese es el Perú que Chabuca vislumbraba hace tantos años: uno en donde las mujeres sean profesionales, libres de ataduras y de reglas obsoletas, y donde puedan alcanzar cualquier sueño sin ser cuestionadas. Un lugar en donde sean respetadas y aceptadas, y donde la música permita que cada canción, melodía y letra integre todas las clases. Un país en donde todos seamos uno solo, unidos por nuestra cultura y tradición, por nuestro ritmo.

 Aunque la voz de Chabuca Granda se apagó el 8 de marzo de 1983, vive en nosotros cada vez que se escucha en una peña de Barranco su cantar e incluso escuchando a una limeña suspirar.

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